Es un tratamiento personalizado, basándose en un diagnóstico previo en el que influirán factores y hábitos de conducta como el tabaquismo, la nutrición, la hidratación de la piel, el sueño, la gesticulación excesiva, la exposición al sol, la edad del paciente, el estrés, la genética y el aumento de radicales libres. Estos factores son los principales causantes del envejecimiento cutáneo, la pérdida de elasticidad de la piel y la aparición de arrugas. La Mesoterapia facial combate todos estos signos de envejecimiento adaptando el procedimiento, para conseguir un rostro con un aspecto joven y uniforme.
Con la Mesoterapia facial se introducen cócteles personalizados de Vitaminas, Ácido Hialurónico, Minerales, Principios Activos, etc... que rejuvenecen nutriendo, iluminando y tensando la piel. Así conseguimos mejorar la textura, brillo y grosor de la piel del rostro, además de aportar volumen a los tejidos y restaurar el contorno facial.
Se realiza a través de una serie de infiltraciones intradérmicas de sustancias antienvejecimiento y antiflaccidez con agujas muy finas, que aseguran la mejor penetración y mayor absorción de los tratamientos.
El procedimiento es bastante sencillo. Tras realizar una historia clínica, el médico procederá a:
Se realiza en cara, cuello, escote y dorso de las manos.
Reestructurar volúmenes del área facial, obtener una piel más tersa y luminosa, atenuar las arrugas y mejorar el aspecto externo de la piel, siempre respetando la naturalidad del rostro.